INGREDIENTES
500 g de maicena o harina de maíz
400 g de queso rallado
250 ml de leche
125 g de manteca
2 huevos
Sal
ELABORACIÓN
Lo primero que hacemos es poner a calentar la leche y la mantequilla en una cacerola. Es importante estar pendientes de la temperatura, ya que hay que retirarlo justo antes de que rompa a hervir (cuando aparezcan numerosas burbujitas).
Por otro lado, en un bol colocamos la harina de maíz o maicena, la sal y agregamos poco a poco la mezcla aún caliente que preparamos previamente en la cazuela. Debemos integrar bien los ingredientes, primero con la cuchara y luego, una vez se haya templado, con las manos.
A continuación, incorporamos los huevos y el queso rallado. La cantidad de queso que incorporemos a la masa dependerá de lo curado que esté. Cuando más intenso, mayor sabor tendrá el pan de queso.
Una vez tengamos todos los ingredientes en la masa, mezclamos bien hasta integrarlos por completo. Si vemos que queda muy seca, podemos agregar otro huevo. Si, por el contrario, queda muy líquida, incorporaremos algo más de maicena. Para terminar, rectificamos el punto de sal.
Lista la masa, hay que dar forma al pan de queso. Para ello, cogemos pequeñas cantidades de masa con la mano y les damos forma de bola. Las vamos colocando en la bandeja del horno con un par de dedos de distancia para que no se peguen al crecer. Las dejamos dorar a 200 ºC unos diez minutos o hasta que veamos que se han hinchado y están doradas.